¿Qué hago si sospecho que mi compañero está deprimido?

Notar que alguien en tu equipo podría estar lidiando con depresión puede ser preocupante, pero también es una oportunidad para brindar apoyo. La depresión no siempre es visible, pero algunos signos pueden incluir cambios en el comportamiento, como falta de energía, dificultad para concentrarse, irritabilidad o aislamiento. No asumas que sabes lo que están pasando, pero tampoco ignores las señales. Tu atención puede marcar la diferencia.

Lo primero que debes hacer es acercarte con empatía y sin juzgar. No necesitas ser un experto en salud mental para preguntar: "¿Estás bien? He notado que pareces un poco diferente últimamente y quiero saber si puedo ayudarte en algo". Escucha sin interrumpir y valida sus sentimientos. No intentes dar soluciones rápidas o minimizar lo que están experimentando. A veces, solo sentirse escuchado puede ser un gran alivio.

Es importante no forzar a tu compañero a hablar si no está listo, pero puedes ofrecerle recursos o sugerirle buscar ayuda profesional. Si tu empresa cuenta con un programa de apoyo al empleado, infórmale sobre esta opción. Recuérdale que pedir ayuda no es una debilidad, sino un paso valiente hacia el bienestar.

Finalmente, cuida tu propio espacio emocional. Apoyar a alguien con depresión puede ser desafiante, así que asegúrate de establecer límites saludables y buscar apoyo si lo necesitas. Pequeños gestos, como preguntar cómo está o simplemente estar presente, pueden ser un rayo de luz en un momen

to difícil. Juntos, podemos crear un entorno laboral más compasivo y consciente de la salud mental.

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